Madrid (enviado especial) - Jorge Moragas, jefe de gabinete de Mariano Rajoy candidato, es uno de los hombres de su máxima confianza y número puesto para un ministerio, probablemente, la Cancillería. El dirigente conoce bien la Argentina, gracias a relaciones profundizadas en la década pasada, cuando se encargó de los vínculos internacionales del Partido Popular (PP). Desde esa silla, Moragas tejió lazos con el principal distrito electoral de España fuera de la península: Buenos Aires. Si bien supo presenciar algún baile triunfal del PRO en Capital Federal, Moragas atestigua que Rajoy y los Kirchner construyeron un vínculo «cálido». No es momento para retomar puntos conflictivos entre los conservadores españoles y el kirchnerismo, habida cuenta, quizás, de los beneficios que llegan desde la Argentina para los adelgazados balances de las empresas ibéricas. En diálogo con Ámbito Financiero, mientras desmontan el escenario del festejo en la sede central del PP, en la medianoche del domingo, Moragas aportó definiciones clave sobre el futuro Gobierno y la relación bilateral.
Periodista: ¿Cómo va a encarar el Gobierno de Rajoy la relación con sus pares latinoamericanos, poco afines en lo ideológico?
Jorge Moragas: Con la mejor de las actitudes. Todo el espacio iberoamericano está creciendo económicamente y allí las cosas están saliendo razonablemente bien. España tiene que mirar con mucho interés y de una forma comprometida a los pueblos y gobiernos latinoamericanos. Rajoy lo ha dicho muchas veces. Iberoamérica tiene que volver a ser una prioridad de nuestra política exterior.
P.: Sin embargo, hay asuntos problemáticos en la agenda bilateral.
J.M.: En las últimas semanas he recibido al ministro de Asuntos Exteriores de Ecuador y al de Perú, dos repúblicas con gobiernos que, a lo mejor, no tienen exactamente nuestra orientación, y los encuentros fueron muy fructíferos. Encontré una actitud de colaboración máxima, como la de Rajoy.
P.: ¿Y en lo particular de la relación con la presidente Cristina de Kirchner?
J.M.: El presidente Rajoy ha visitado la Argentina en numerosas ocasiones. Tuvo un encuentro en la Casa Rosada con el difunto presidente Kirchner. Posteriormente, volvió a la Argentina y tuvo una entrevista de una hora y cuarto, a la que yo asistí, por lo que puedo dar constancia de la calidez y lo constructivo de la conversación. La relación es estrecha, los lazos son muy estrechos.
P.: En su momento se conoció, a través de WikiLeaks, una supuesta preocupación de Rajoy por la «seguridad jurídica» de la Argentina. ¿Es esa la visión del mandatario electo?
J.M.: No me voy a pronunciar sobre esas cuestiones que se produjeron hace tiempo. Confiamos en tener muy buenas relaciones con nuestros socios en los ámbitos político, comercial y diplomático. Las inversiones de España en Argentina son una prueba de que a nosotros nos gusta el país. Las personas físicas y jurídicas de nuestras empresas han encontrado ahí una tierra de acogida para hacer negocios y colaborar y cooperar con el pueblo y las autoridades argentinas.
P.: ¿Qué opinión le merece un caso que sería la contracara de una inversión constructiva como la del Grupo Marsans en Aerolíneas?
J.M.: Es un viejo caso contencioso. Quiero hablar de futuro, no voy a entrar en esas nimiedades.
P.: ¿Cuál será la política del Gobierno de Rajoy ante la previsible protesta social que se incrementará por los recortes presupuestarios?
J.M.: Bueno, nosotros vamos a intentar mantener un canal de diálogo con todos los agentes sociales, con todos aquellos que se pueden ver afectados con la situación económica de este país. Intentaremos que no haya conflictividad; que a través del diálogo, los ciudadanos y los agentes sociales entiendan el momento que se vive.
P.: ¿La mayoría absoluta los resguarda de una ofensiva del sector más duro de la derecha del Partido Popular y los medios?
J.M.: El discurso del Partido Popular y de su dirección, y del señor al que ha votado la mayoría de los españoles, está perfectamente blindado en los parámetros de moderación, reformismo. Es centrista y de concordia entre españoles. Ése es el mensaje del PP. Lo demás son matices, ángulos.
P.: Matices muy marcados.
J.M.: No somos una familia absolutamente homogénea como no creo que lo sea ningún partido democrático. El Partido Popular tiene una cierta vena liberal, convengamos.
Periodista: ¿Cómo va a encarar el Gobierno de Rajoy la relación con sus pares latinoamericanos, poco afines en lo ideológico?
Jorge Moragas: Con la mejor de las actitudes. Todo el espacio iberoamericano está creciendo económicamente y allí las cosas están saliendo razonablemente bien. España tiene que mirar con mucho interés y de una forma comprometida a los pueblos y gobiernos latinoamericanos. Rajoy lo ha dicho muchas veces. Iberoamérica tiene que volver a ser una prioridad de nuestra política exterior.
P.: Sin embargo, hay asuntos problemáticos en la agenda bilateral.
J.M.: En las últimas semanas he recibido al ministro de Asuntos Exteriores de Ecuador y al de Perú, dos repúblicas con gobiernos que, a lo mejor, no tienen exactamente nuestra orientación, y los encuentros fueron muy fructíferos. Encontré una actitud de colaboración máxima, como la de Rajoy.
P.: ¿Y en lo particular de la relación con la presidente Cristina de Kirchner?
J.M.: El presidente Rajoy ha visitado la Argentina en numerosas ocasiones. Tuvo un encuentro en la Casa Rosada con el difunto presidente Kirchner. Posteriormente, volvió a la Argentina y tuvo una entrevista de una hora y cuarto, a la que yo asistí, por lo que puedo dar constancia de la calidez y lo constructivo de la conversación. La relación es estrecha, los lazos son muy estrechos.
P.: En su momento se conoció, a través de WikiLeaks, una supuesta preocupación de Rajoy por la «seguridad jurídica» de la Argentina. ¿Es esa la visión del mandatario electo?
J.M.: No me voy a pronunciar sobre esas cuestiones que se produjeron hace tiempo. Confiamos en tener muy buenas relaciones con nuestros socios en los ámbitos político, comercial y diplomático. Las inversiones de España en Argentina son una prueba de que a nosotros nos gusta el país. Las personas físicas y jurídicas de nuestras empresas han encontrado ahí una tierra de acogida para hacer negocios y colaborar y cooperar con el pueblo y las autoridades argentinas.
P.: ¿Qué opinión le merece un caso que sería la contracara de una inversión constructiva como la del Grupo Marsans en Aerolíneas?
J.M.: Es un viejo caso contencioso. Quiero hablar de futuro, no voy a entrar en esas nimiedades.
P.: ¿Cuál será la política del Gobierno de Rajoy ante la previsible protesta social que se incrementará por los recortes presupuestarios?
J.M.: Bueno, nosotros vamos a intentar mantener un canal de diálogo con todos los agentes sociales, con todos aquellos que se pueden ver afectados con la situación económica de este país. Intentaremos que no haya conflictividad; que a través del diálogo, los ciudadanos y los agentes sociales entiendan el momento que se vive.
P.: ¿La mayoría absoluta los resguarda de una ofensiva del sector más duro de la derecha del Partido Popular y los medios?
J.M.: El discurso del Partido Popular y de su dirección, y del señor al que ha votado la mayoría de los españoles, está perfectamente blindado en los parámetros de moderación, reformismo. Es centrista y de concordia entre españoles. Ése es el mensaje del PP. Lo demás son matices, ángulos.
P.: Matices muy marcados.
J.M.: No somos una familia absolutamente homogénea como no creo que lo sea ningún partido democrático. El Partido Popular tiene una cierta vena liberal, convengamos.
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