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Mostrando las entradas de junio, 2016

Something is rotten in the state of politics

By Sebastián Lacunza Editor-in-Chief Few people knew the grotesque José López any better than Cristina Kirchner On Thursday, Cristina Fernández de Kirchner finally referred to a case of corruption that happened on her watch. She never had beforehand, not even with the indictments and even convictions imposed on some of her aides — such as former Transport secretary Ricardo Jaime, her vice-president Amado Boudou, the short-lived Economy minister Felisa Miceli or the longer lasting Julio De Vido. In eight years at the helm, the ex-president missed almost every opportunity to confront the scourge of corruption or even to fire those suspected of corrupt practices. It was only when a man who handled billion-dollar public works contracts over 12 years was caught red-handed trying to hide several million dollars before dawn in a Greater Buenos Aires convent that CFK openly condemned embezzlement practices during her p

CFK owes nation an explanation

By Sebastián Lacunza Editor-in-Chief CFK owes nation a clear stance over corruption Cristina Fernández de Kirchner has denounced being the victim of a “gun-toting judge” who unscrupulously twists the letter of the law against her. It has been argued that “they went looking for the route of the K-money and — via the ‘Panama Papers’ — found the route of the M-money,” and that the Manhattan vulture funds have engaged a spurious lobby to buy off politicians, prosecutors and journalists. All this could be true, false or debatable but for a very long time, in her new status as as an ex-president and political leader, CFK has been owing the Argentine people an explanation of an essential aspect — that her government and the preceding Néstor Kirchner presidency were plagued with an obscenely extended corruption protagonized by both those operating on their own account and those who “robbed for the crown.” The alarm-bells started ringing many years ago and have gone unheed

Algo huele a podrido en Dinamarca

Pocos mejor que CFK pueden conocer mejor al esperpento López y el origen de su montaña de dólares Escribe Sebastián Lacunza Editor-in-chief @sebalacunza Cristina Fernández de Kirchner finalmente se refirió el jueves a un caso de corrupción cometido durante su gobierno. No lo hizo antes, ni con los procesamientos o incluso condenas contra algunos de sus colaboradores, como el exsecretario de Transporte Ricardo Jaime, el vicepresidente Amado Boudou, la efímera ministra Felisa Miceli o el eterno ministro Julio de Vido. En ocho años de mandato, la expresidenta perdió casi todas las oportunidades de afrontar el flagelo de la corrupción y separar a sospechosos de su cargo. Fue necesario que un hombre que manejó miles de millones de dólares para la obra pública a lo largo de doce años fuera encontrado in fraganti tratando de ocultar unos cuantos millones en un convento del Gran Buenos Aire s para que CFK condenara abiertamente un latrocinio cometido durante su mandato.

CFK debe una explicación al país

Escribe Sebastián Lacunza @sebalacunza Buenos Aires Herald Cristina Fernández de Kirchner denunció ser víctima de un “juez pistolero”, que retuerce sin escrúpulos la letra del derecho en su contra. También dijo que “se la pasaron buscando la ruta del dinero K y - vía los Panamá Papers - se encontraron con la ruta del dinero M”, y que los buitres de Manhattan activaron un lobby espurio para comprar políticos, fiscales y periodistas. Todo eso puede ser verdadero, falso o debatible, pero hace un tiempo largo que, en su caracter de expresidenta y líder política, le debe explicaciones al pueblo argentino sobre un aspecto esencial: su gobierno y el del expresidente Néstor Kirchner dieron lugar a una corrupción extendida y obscena; protagonizada por líberos y por cajeros de la corona. Las señales de alarma sonaron hace años y fueron desatendidas. En ocasiones, se utilizó una retórica épica para disimular latrocinios. Ya no queda tiempo para más. Hay quien manejó presupuestos astr

Un giro tan innegable como entendible

Razones detrás de la nueva postura de Macri ante la crisis en Venezuela El giro resulta innegable. Desde aquel Mauricio Macri de diciembre pasado, a días de asumir la Presidencia, cuando se precipitó al proponer la aplicación de la cláusula democrática contra Venezuela y sólo recibió el beneplácito de la Casa Blanca, hasta un presente en el que la Cancillería argentina pasó a ocupar un lugar de liderazgo para evitar una sanción contra la administración de Nicolás Maduro. Así, Macri pasó de la diplomacia del pleito — por lo general, un lugar indecoroso — a enhebrar consensos, no sin asumir daños colaterales, como que el ocurrente  Henry Ramos Allup, viejo esgrimista de la política venezolana, se divierta llamando "micro" al presidente argentino, o reclame a la canciller Malcorra que no "corra-mal".  Sería tentador atribuir el cambio de Macri a la adopción de un perfil centrista y contemporizador en el ejercicio de gobierno, pero ello no guardaría coherencia con