Sobran las diferencias entre el sistema político chileno y el argentino, pero hay algunas puntas para comparar el ballottage Piñera-Frei de 2010, que puso fin a veinte años de gobiernos de la Concertación. El pinochetismo había sido una potente marca electoral a la vez que un trauma para la mayoría de los chilenos. "Los noventa" — en lo esencial incomparables con la dictadura pinochetista aunque similares en el plano económico — también actúan (actuaban) como un límite infranqueable para ciertas ofertas. El peso del trauma pinochetista se fue reduciendo y un candidato (Piñera, amigo personal de Macri) supo abjurar de los oprobios del pasado, rompiendo el estigma al menos para el porcentaje necesario para ganar el ballottage. Convenció que no habría retrocesos en los valores más caros a la Concertación: libertades civiles y lo que los chilenos entienden como presencia estatal. La Concertación, que había hecho mucho para bajar el 40% de pobreza legado por Pinochet...
Notas de Sebastián Lacunza en medios de Argentina y otros países