Entrevista de Sebastián Lacunza y Ximena Schinca
Buenos Aires Herald
Buenos Aires Herald
Se ha visto en la
campaña una presencia muy importante de militantes del PRO en todos los
barrios. ¿Además de militancia, se utilizan recursos del Estado para esos
puestos, como han denunciado opositores?
Primero, la gran mayoría de lo que ves en la calle ocurre
los sábados mañana, un momento en el que la gente no trabaja. Segundo, no hay
ningún tipo de autorización del Estado para la campaña, y es lo mismo que has
visto en la ciudad de Buenos Aires, en toda la campaña, todo el tiempo. Ves lo
mismo de (el candidato de ECO Martín) Lousteau, (el kirchnerista Mariano) Recalde.
Es tradición de cómo se hace campaña en la Ciudad.
¿Qué papel va a tener
Gabriela Michetti en el PRO si pierde? ¿Descartaría que acepte la
vicepresidencia?
Yo creo que ya tomó una decisión de dónde quiere participar,
pero imagino que seguirá ayudando a Mauricio en el armado nacional. Ella ha
participado bastante, tiene su rol en el Senado. No sé, es más una pregunta
para ella que para mí. No tengo dudas de que va a seguir participando en un rol
importante.
Hay cuestiones
referidas a los servicios públicos; por ejemplo, las grúas que pagan poco y
levantan muchos autos en una concesión que tiene veinte años. La recolección de
la basura es cara en comparación con Rosario o Córdoba y está en manos de
empresas contratistas…
Eso lo dice un opositor (el exlegislador Martín Hourest). No
hay ningún sustento a ese número. No hay
nada que demuestre que la basura de Buenos Aires es más cara.
De todas formas, en
los grandes presupuestos, como grúas, basura, subtes, han mantenido estos ocho
años un esquema con contratistas del Estado y servicios cuestionables, en lo
que es el estándar argentino.
El subte lo manejamos hace dos, no hace ocho.
Porque evadieron
manejarlo otros dos porque no resistieron el traspaso.
No. Porque queríamos que se cumpla la Constitución, que dice
que toda función que se traspasa a los gobiernos subnacionales tiene que venir
con el presupuesto correspondiente. Pero llego un momento en el que la crisis
del subte llegó a un punto tal, con días de paro…, que lo tomamos y, por
supuesto, tenemos todos los reclamos hechos desde ese mismo día para que nos
paguen lo que corresponde. No resignamos la demanda. Y aún así, hoy estamos
comprando vagones para que funcione mejor. Obviamente, los vagones no te los
llevas de una concesionaria, tenés que mandarlos a construir, lo cual lleva
mucho tiempo. Las estaciones están más limpias, mejor señalizadas. En el caso
de la basura, respecto de los contratistas, hubo una licitación internacional,
donde se podía presentar el que quería. Estamos cambiando el sistema de
recolección de la ciudad, después de cuarenta años.
¿Le parece que está
limpia la ciudad de Buenos Aires?
Me parece que estamos en el medio de cambio del sistema.
Hace cuarenta años que en la Ciudad se dejaba una bolsa de basura en la calle
sin reciclar ni separar, y yo creo que eso, para el cuidado del ambiente, es
insostenible. Avanzamos a un cambio que hoy está a mitad de camino.
¿Qué puntaje le
pondría al servicio del subte?
Puntaje es difícil. Con el subte, me comprometo a que tenga
una frecuencia menor a tres minutos, que es el estándar internacional. Y todos
los vagones nuevos necesarios para cumplir con ese objetivo van a tener aire
acondicionado.
¿Puedo recordarle la
promesa de Mauricio Macri en 2007 de once kilómetros adicionales de subte por
año con recursos propios?
Mauricio dijo que íbamos a hacer eso, asumiendo algo natural
que es acceder al crédito, pero el gobierno nacional no nos lo permitió. Y hoy,
cuando podés acceder al crédito, está carísimo por un problema del riesgo país.
Hoy estamos comprando los vagones necesarios para cumplir con esta idea. Hoy
que tenemos 1,2 millón de personas que viajan en el subte. La gente en horario
pico viaja mal, apretada. Y yo me comprometo a una frecuencia menor a tres
minutos. Hoy tenés una frecuencia de 4,5 minutos, pero además una altísima
variabilidad; a veces llega en tres y otras en ocho. Yo estoy convencido de que
se puede llegar a menos de tres minutos.
¿Prevé extender el
horario del subte hasta las dos de la mañana o las 24 horas, como ocurre en
muchas capitales, como Madrid o Nueva York?
¿Cuánto cuesta el boleto en esos lugares? Hoy la prioridad
es mejorar la frecuencia. Todo el foco y toda la inversión apuntan a eso.
Comprar vagones, adaptar las líneas para meterles aire acondicionado. Todo el
corte que hicimos en la línea B es para poner aire acondicionado.
¿Va a funcionar el
aire en esos vagones usados de Madrid?
Si, por supuesto. ¿Vos qué preferís tres vagones usados o
uno nuevo? Son vagones que tienen en promedio entre 15 y 20 años, que funcionan
perfecto. Los que no somos técnicos, ni nos daremos cuenta si son usados o
nuevos. Mandar a hacer un subte tarda dos años; los otros los tenés en seis
meses. Después iremos renovando, pero la necesidad es desesperante de mejorar
la frecuencia. El presupuesto es uno, con la misma plata, podés comprar treinta
vagones usados o diez nuevos. Es la mayor compra de vagones de la historia de
la ciudad de Buenos Aires, y cerca de dos tercios son nuevos.
¿Le preocupa que el
pacto con Elisa Carrió pueda causar algún daño al PRO como ya sucedió a otros
de sus aliados?
No creo que genere un problema. Además, por la modalidad del
acercamiento con ella, estamos yendo a unas primarias, no nos estamos
mezclando. Cada uno preserva su identidad, su mensaje, sus listas. En ese
sentido, creo que las PASO son un mecanismo inteligente para poder confluir sin
aliarte.
Carrió había tenido
críticas muy descalificatorias hacia Mauricio Macri…
Sí. Había sido muy crítica. Sí, a veces cuando habla, Carrió
es locuaz, pero creo que las circunstancias en el país hacen que haya que
superar viejas diferencias. Hace ya varios años que no se le escuchan críticas
duras.
Tanto Michetti como
usted coinciden en que la figura de Macri está por encima de esta interna. Sin
embargo, el primero en intervenir en esta interna fue Macri. ¿No es
contradictorio?
Yo no tengo dudas de que el PRO sale fortalecido de esto,
pero también me parece natural que cada uno exprese su opinión. En esto de ser
trasparentes, es natural. Obviamente, que algunas opiniones pesan más que
otras. Además, él dio una opinión lanzada a la interna, igual a la que había
dado antes. En ese sentido, ha sido coherente.
Algo que se le
critica mucho al kirchnerismo es el uso partidista de los medios públicos y el
sesgo de la publicidad oficial. Ahora, cuando uno analiza la Radio de la Ciudad
y el presupuesto de la publicidad oficial, también se observa la misma
modalidad.
Perdoname, pero no siento que en la radio de la Ciudad se
haga partidismo. Podemos tener una
opinión diferente. Y lo digo no siendo oyente casi de ninguna radio porque, en
el día a día, no tengo ni tiempo de escuchar. Pero nunca había escuchado la
crítica de que la radio de la Ciudad era sesgada. Tampoco percibí o escuché
grandes cuestionamientos respecto de la pauta. No siento que se nos cuestione
por el uso de la pauta oficial.
Si se analizan los
presupuestos, se percibe en Nación, Córdoba, ciudad de Buenos Aires, provincia
de Buenos Aires y, un poco menos en Santa Fe, un gasto alto y sesgado.
En nuestro caso, sigue siendo el mismo porcentaje del
presupuesto de siempre: alrededor del 1% del presupuesto. No alteramos el
porcentaje. Y en términos del destino, yo no había escuchado un marcado sesgo.
¿Percibe alguna
diferencia si debe enfrentar a Lousteau o a Recalde?
Cuando uno es candidato desde la gestión, uno compite contra
sí mismo. La gente ya tiene una opinión formada sobre lo que hemos hecho;
buena, regular. Recalde en todo caso le tendrá que decir a la gente qué va a
hacer acá. Más en mi caso, que he tenido una alta exposición, una alta
responsabilidad de gestión en la Ciudad, los que están de acuerdo apoyarán, y
los que no están de acuerdo…. Nosotros hicimos todo esto, y a partir de eso, me
creerás que voy a hacer esto otro.
¿El caso de Lousteau
que, entiendo, estuvo en tratativas de ingresar al PRO, le genera alguna
inquietud?
Yo creo que el problema lo tiene él, ante una gestión que
tiene hoy una alta imagen positiva en cualquier muestra. Tendrá que explicar
por qué la gente va a querer cambiar eso. Me parece que el problema es de
ellos.
Mencionó la meta de
mejorar la frecuencia de los subtes. ¿Otros dos objetivos centrales de su
gestión?
La Policía Metropolitana en todos los barrios, a partir de
la unificación de todas las fuerzas que están en la Ciudad. Y un tercer
objetivo: igualdad en la calidad de la educación en el norte y en el sur de la
Ciudad. Este objetivo es más estructural con lo cual es más difícil ponerle un
tiempo, pero yo creo que es factible y alcanzable. Lograr una reducción
drástica de la deserción en la escuela secundaria. Hoy tenemos un 9% de
deserción, voy a tratar de llevarla lo más cercana a 0%. Sí. Hay diferencias
norte-sur. Otro objetivo sería mejorar e igualar la calidad de los servicios
públicos norte-sur.
En temas de salud, estamos construyendo un hospital en esa
zona.
Les marcan que, según
el porcentaje del PBI, el presupuesto de educación bajó.
En términos reales, comparado con la inflación, el gasto en
educación debe haber crecido entre un 15 y el 25%.
Pero en términos
reales, el PBI de la ciudad creció mucho más…
No te puedo contestar en términos del PBI, porque nosotros
no lo medimos. Una cosa es el PBI nacional. En la Cuidad es un tema
interjuridiccional infinito, de cruces. Yo sí sé que en términos reales, la
plata aumentó, en promedio, alredor del 20%; en términos del presupuesto, no es
una cuenta válida porque el porcentaje aumentó la base. Hoy tenemos policía,
subte, que antes no teníamos. Tenemos otros gastos que antes no teníamos.
Los índices oficiales
de mortalidad infantil de la Ciudad muestran que se mantuvieron, con una leve
baja en 2014. Con ese número, de acuerdo a los objetivo del Milenio de Naciones Unidas, la ciudad más
rica del país no logró reducirlo. ¿Qué pasó?
No sabía que existía este tema de los objetivos del milenio.
Bajó un poquito. Hay que seguir trabajando. Es difícil estudiar las causas de
cada caso. En el total, son pocos casos, con lo cual, cualquier alteración
mueve mucho el índice. Hay que seguir trabajando. En los temas sociales influye
la situación económica macro. Hay cosas que tendremos que mejorar de la Ciudad.
Bajó un poquito. En los últimos años, bajó significativamente, de 8.9, 8.2,
7.7.