Este escandalete peruano aporta nuevos ejemplos de las relaciones tirantes que cruzan la profesión. Parece que un periodista llamado Beto Ortíz fue despedido "censurado" del canal Frecuencia Latina. También le levantaron la columna de Perú 21, el que era (¿sigue siendo?) el diario más vendido de Perú, del mismo grupo de El Comercio. Y está metido Jaime Baily!.
Así define Ortíz su caso: “Es la misma historia de siempre: políticos y medios de comunicación matrimoniándose en secreto cuando las elecciones se aproximan. Y periodistas que, con nuestra impertinencia, ofendemos la inmarcesible santidad de tales alianzas. La única novedad de esta nueva censura frente a todas las que se me han aplicado en el pasado es que no se trata de una presión ejercida desde el gobierno sino desde la poderosa, avasalladora maquinaria propagandística del candidato Toledo, vale decir, desde el monolítico Grupo El Comercio/La República que necesita, a toda costa, que el artífice de la oscura transferencia que permitió a Miró Quesadas y Mohmes hacerse de América Televisión, sea presidente otra vez para que les garantice la perpetuidad de su próspero monopolio de la información”. Más en Dedomedio.
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