COMIENZA ESTA NOCHE LA CUMBRE DEL BLOQUE. NEGOCIAN SUSPENDERLO HASTA QUE ASUMA UN PRESIDENTE LEGÍTIMO
Por: Sebastián Lacunza
Sebastián Lacunza - Enviado Especial
Mendoza - Esta noche comienza en Mendoza una trascendente cumbre de presidentes del Mercosur, que mañana se extenderá a los Gobiernos cobijados bajo Unasur, con los mandatarios sudamericanos envueltos en una encerrona. La única herramienta que podría afectar al presidente en ejercicio de Paraguay, Federico Franco, al punto de desestabilizarlo, se presenta inutilizable, dado que sería difícil de sostener ante la comunidad internacional y ante los respectivos electorados de Sudamérica.
El quid de la cumbre es la inconveniencia de la sanción económica a Paraguay por la destitución relámpago de Fernando Lugo el viernes pasado, con formas tan poco sutiles llevadas a cabo por los tradicionales partidos Colorado y Liberal Radical Auténtico (PLRA) que no le generaron al nuevo Gobierno casi ningún aliado internacional.
Los salones del Hotel Intercontinental, sede oficial del encuentro, a unos tres kilómetros del centro de la capital mendocina, albergaron ayer a equipos técnicos. El consenso era amplio: una sanción aduanera, bloqueo o corte energético, por caso, provocaría penurias en el pueblo paraguayo, que ya padece indicadores sociales desalentadores y con el que muchos en el Cono Sur sienten una deuda histórica.
Por lo tanto, los borradores más comentados, sujetos a acuerdo de los cancilleres y presidentes, indican que podría tener lugar una suspensión de la membrecía de Paraguay en el Mercosur hasta la asunción de un mandatario electo por las urnas, sin mayores consecuencias económicas. Como efecto no menor, ese escenario abriría las puertas al ingreso de Venezuela a la unión aduanera (actualmente es socio adherente), que venía siendo trabado en los últimos años por el Senado de Paraguay.
Ni siquiera esa probable jugada, que no es menor teniendo en cuenta que una de las mayores culpas que le endilgaban los golpistas a Lugo era su presunta condición de «bolivariano» o «chavista marxista», tendría alto costo para Franco.
El actual presidente paraguayo no tiene mucho capital político por dilapidar, por lo que lo simbólico no es un plano que le haga mella. En su propia fuerza, el PLRA, Franco salió tercero en una compulsa interna para elegir candidato presidencial para las elecciones del 21 de abril próximo. Si bien, de acuerdo con la letra de la Constitución, podría ser candidato presidencial si renunciara al menos seis meses antes de dichos comicios, su mejor negocio pasa hoy por quedarse en el Palacio de los López lo máximo posible, esto es, el 15 de agosto de 2013, cuando vencería el mandato para el que Lugo había sido votado.
Por el contrario, la sanción económica sí podría disparar demandas sociales, y Franco sería un fusible perfecto, además del hecho de que, como remarcan observadores guaraníes, sería imposible que llevara a cabo la vendetta que sugirió de dejar a oscuras parte de la Argentina y Brasil, ya que los puestos clave, tanto técnicos como burocráticos, de las centrales de Itaipú y Yacyretá no están en manos de paraguayos.
Sobre el inicio formal de la cumbre, la organización argentina no tenía clara la agenda. Se sabe que hoy por la noche habrá una cena para los presidentes en dependencias de la bodega Escorihuela, a la que asistirían Dilma Rousseff, José Mujica; Evo Morales, quien pudo cerrar el duro reclamo policial en La Paz; y la anfitriona, Cristina de Kirchner.
En tanto, Rafael Correa, Sebastián Piñera y, en principio, Hugo Chávez y Juan Manuel Santos se sumarán a las citas de mañana. Ningún funcionario de alta jerarquía participará de los encuentros, ni luguista ni franquista. Estos últimos, menos que menos. La Cancillería paraguaya se quejó ayer amargamente de que el lunes habían sido rebotados de las reuniones previas en el hotel Intercontinental unos 15 técnicos de Cancillería, Hacienda, Comercio y Protocolo, entre otras dependencias.
Por: Sebastián Lacunza
Sebastián Lacunza - Enviado Especial
Mendoza - Esta noche comienza en Mendoza una trascendente cumbre de presidentes del Mercosur, que mañana se extenderá a los Gobiernos cobijados bajo Unasur, con los mandatarios sudamericanos envueltos en una encerrona. La única herramienta que podría afectar al presidente en ejercicio de Paraguay, Federico Franco, al punto de desestabilizarlo, se presenta inutilizable, dado que sería difícil de sostener ante la comunidad internacional y ante los respectivos electorados de Sudamérica.
El quid de la cumbre es la inconveniencia de la sanción económica a Paraguay por la destitución relámpago de Fernando Lugo el viernes pasado, con formas tan poco sutiles llevadas a cabo por los tradicionales partidos Colorado y Liberal Radical Auténtico (PLRA) que no le generaron al nuevo Gobierno casi ningún aliado internacional.
Los salones del Hotel Intercontinental, sede oficial del encuentro, a unos tres kilómetros del centro de la capital mendocina, albergaron ayer a equipos técnicos. El consenso era amplio: una sanción aduanera, bloqueo o corte energético, por caso, provocaría penurias en el pueblo paraguayo, que ya padece indicadores sociales desalentadores y con el que muchos en el Cono Sur sienten una deuda histórica.
Por lo tanto, los borradores más comentados, sujetos a acuerdo de los cancilleres y presidentes, indican que podría tener lugar una suspensión de la membrecía de Paraguay en el Mercosur hasta la asunción de un mandatario electo por las urnas, sin mayores consecuencias económicas. Como efecto no menor, ese escenario abriría las puertas al ingreso de Venezuela a la unión aduanera (actualmente es socio adherente), que venía siendo trabado en los últimos años por el Senado de Paraguay.
Ni siquiera esa probable jugada, que no es menor teniendo en cuenta que una de las mayores culpas que le endilgaban los golpistas a Lugo era su presunta condición de «bolivariano» o «chavista marxista», tendría alto costo para Franco.
El actual presidente paraguayo no tiene mucho capital político por dilapidar, por lo que lo simbólico no es un plano que le haga mella. En su propia fuerza, el PLRA, Franco salió tercero en una compulsa interna para elegir candidato presidencial para las elecciones del 21 de abril próximo. Si bien, de acuerdo con la letra de la Constitución, podría ser candidato presidencial si renunciara al menos seis meses antes de dichos comicios, su mejor negocio pasa hoy por quedarse en el Palacio de los López lo máximo posible, esto es, el 15 de agosto de 2013, cuando vencería el mandato para el que Lugo había sido votado.
Por el contrario, la sanción económica sí podría disparar demandas sociales, y Franco sería un fusible perfecto, además del hecho de que, como remarcan observadores guaraníes, sería imposible que llevara a cabo la vendetta que sugirió de dejar a oscuras parte de la Argentina y Brasil, ya que los puestos clave, tanto técnicos como burocráticos, de las centrales de Itaipú y Yacyretá no están en manos de paraguayos.
Sobre el inicio formal de la cumbre, la organización argentina no tenía clara la agenda. Se sabe que hoy por la noche habrá una cena para los presidentes en dependencias de la bodega Escorihuela, a la que asistirían Dilma Rousseff, José Mujica; Evo Morales, quien pudo cerrar el duro reclamo policial en La Paz; y la anfitriona, Cristina de Kirchner.
En tanto, Rafael Correa, Sebastián Piñera y, en principio, Hugo Chávez y Juan Manuel Santos se sumarán a las citas de mañana. Ningún funcionario de alta jerarquía participará de los encuentros, ni luguista ni franquista. Estos últimos, menos que menos. La Cancillería paraguaya se quejó ayer amargamente de que el lunes habían sido rebotados de las reuniones previas en el hotel Intercontinental unos 15 técnicos de Cancillería, Hacienda, Comercio y Protocolo, entre otras dependencias.
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