Por
Sebastián Lacunza
Herald staff
- El socio minoritario de Clarín busca compradores estadounidenses y mexicanos
Telefónica de España está a un paso de tener que vender su negocio audiovisual en la Argentina, encabezado por el canal de más audiencia, Telefe, dado que la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual considera que existe una incompatibilidad insalvable con lo establecido en la ley de medios sancionada en 2009.
El Herald pudo saber que los argumentos esgrimidos por Telefónica, que maneja en la Argentina telefonía básica y celular a través de la marca Movistar, no satisfacen la exigencias de la AFSCA y que la empresa española ya fue informada al respecto, por lo que se vería forzada a encontrar comprador en el próximo semestre para su principal canal, Telefe, y las emisoras de TV en Mar del Plata, Rosario, Córdoba, Santa Fe, Tucumán, Salta, Neuquén y Bahia Blanca.
La ley de medios, sancionada en 2009 y declarada constitucional por la Corte Suprema de Justicia el 29 de octubre pasado, establece que las empresas de servicios públicos no pueden explotar licencias de radio, televisión y cable, una imposición que no estaba en el proyecto original pero que fue concedida en 2009 por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner por un reclamo de diputados de centroizquierda no peronistas. El Grupo Clarín, principal operador de medios de la Argentina, también demandó en su momento que las telefónicas –únicas que podrían ensombrecer su tamaño en el mercado- no pudieran acceder a licencias audiovisuales.
El argumento de Telefónica esgrimido ante la AFSCA es que sus canales de televisión en la Argentina son propiedad de la firma de España y no de su filial argentina, y que por lo tanto, si bien se trata de un servicio público, éste sería prestado fuera del territorio nacional. Por el contrario, la autoridad de aplicación de la ley de medios observa que hay control societario entre la casa matriz en España y la filial argentina, por lo que el argumento resulta inadmisible.
La AFSCA, que tiene representantes de las tres principales minorías parlamentarias, tendrá su próxima reunión de directorio el próximo 15 de febrero y entonces la decisión podría ser oficializada, remarcó la fuente consultada. No obstante, la información ya fue transmitida a Telefónica. Este diario intentó anoche comunicarse con voceros de Telefe, sin éxito.
La desafección del negocio de los medios por parte de Telefónica sería una derivación hasta hace poco tiempo impensada de la ley de medios. En medio de un extenuante conflicto con el grupo Clarín, que ocupa posición dominante en diferentes segmentos del mercado de medios, el titular de la AFSCA, Martín Sabbatella, repitió que “la ley es para todos” y, si bien había dicho que el plan de Telefónica debía ser estudiado, en un primer momento no pareció cuestionarlo. Las señales comenzaron a ser otras desde que la Corte avaló hace tres meses las normas antimonopólicas cuestionadas por Clarín.
Anoche, una importante fuente del mercado de medios consideró ante el Herald que “el plan de Telefónica presenta falencias muy evidentes. Llama la atención que la AFSCA no las haya marcado antes”.
En muchos países se dio un proceso de convergencia de los servicios de telefonía, cable e internet, pero a la luz de la letra de la ley de medios, dicha posibilidad parece alejarse de la Argentina.
Mientras el titular de la AFSCA anticipó al Herald el lunes que si Clarín cumple con la modificación de su oferta de canales del servicio de cable Cablevisión, el bosquejo de adecuación propuesto sería aceptado, el socio mexicano-estadounidense David Martínez, titular de Fintech, se apresta a dejar el negocio audiovisual.
Martínez, que acaba de comprar el segundo operador de telefonía básica y celular de la Argentina, Telecom, se ve forzado a vender el 40 por ciento de Cablevisión (el otro 60 por ciento es de Clarín) por el mismo motivo que Telefónica debe ceder Telefe. En principio, la información que maneja el Gobierno es que Martínez, nacido en Monterrey, México, y habitante de Manhattan, Estados Unidos, vendería su participación a capitales estadounidenses-mexicanos, por lo que no habría riesgo de que algún empresario o ejecutivo vinculado a Clarín se quede con su parte en el negocio.
“Como tiene que vender Cablevisión, es el que más presiona para que esté todo en regla, y por eso Clarín está dando los pasos que está dando”, evaluó anoche la fuente oficial que pidió anonimato.
También hay novedades en torno al tercer grupo de comunicación en importancia que tiene que adaptarse a la ley de medios. Vila-Manzano, que explota el canal América, el cable Supercanal, radio La Red y varias emisoras del interior del país, presentó un plan de adecuación que básicamente consiste en dividir sus activos entre diferentes accionistas y familiares de éstos. En la AFSCA afirman que no van a aceptar que todo quede en manos de testaferros o allegados que no puedan justificar los fondos para comprar los medios en venta. “Barbarita no está más en la propuesta, la tuvieron que sacar”, indicó la fuente. Se refería a Barbarita Vila, hija del accionista Daniel Vila, a quien, según la propuesta del grupo, le iban a transferir una radio en la provincia de Mendoza.
@sebalacunza