Escribe Sebastián Lacunza Cada cierto tiempo, se reactiva la discusión sobre la forma en que los periodistas ejercen su función. Coberturas burdas como la que predomina en el caso de Ángeles Rawson u operaciones de prensa en tiempos de medios polarizados provocan debates, por lo general espasmódicos, sobre cómo regular/autorregular el ejercicio profesional. De la mano de ello, se pone sobre la mesa una herramienta supuestamente virtuosa: los códigos de ética. Estos textos, de los que hay pocos en la Argentina y unos cuantos en los países del Primer Mundo, prescriben una serie de procedimientos para lidiar con la información. Su autoría corresponde a los propios medios, sindicatos, cámaras empresariales, organizaciones de periodistas o, incluso, instituciones estatales; en tanto que su contenido, salvo rarezas y con mayor o menor detalle, coincide en principios como no mentir, no extorsionar, evitar el morbo, no ofender a las minorías, respetar la intimidad, no recibir...
Notas de Sebastián Lacunza en medios de Argentina y otros países