Helen Thomas era un emblema de la sala de periodistas de la Casa Blanca. Veteranísima, tenía derecho a formular la primera pregunta de las conferencias, que solía estar acompañada de un editorial "left wing" de su parte. El tema fue que la semana pasada, esta cronista de centroizquierda que cubría para el grupo Hearst (Houston Chronicle, San Francisco Chronicle, Albany Times Union and San Antonio Express-News) opinó que los israelíes debían irse de "Palestina" (No se refería a los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania sino también a Israel). "A su casa. Alemania, Polonia...". Omitió decir Thomas que fue en Europa donde ocurrió el Holocausto. Digamos que un exceso, al menos, un poco burdo para criticar la gestión del Estado de Israel, que es criticable. Thomas pidió perdón , aclaró que disiente con lo que dijo, pero ya era tarde. Un tema sensible en EE.UU., si los hay, y los pasos en falso se pagan, por lo visto, con el despido.
Notas de Sebastián Lacunza en medios de Argentina y otros países